El peor disfraz de superhéroe de la historia, bikinis espaciales y una gabardina de cuero que provocó un frenesí mediático: estos disfraces de ciencia ficción fueron muy polémicos.
Cuando el público conoció a la Princesa Leia en el Star Wars original, llevaba una túnica y el pelo recogido en un moño, un aspecto que se convirtió en un icono. Pero unos años más tarde, en El Retorno Del Jedi, el aspecto de Leia sufrió una gran transformación. Tras ser capturada en el palacio de Jabba el Hutt mientras intentaba salvar a Han Solo, Leia se viste con el conocido "bikini de esclava". Carrie Fisher tuvo mucho que decir sobre el icónico traje a lo largo de los años. En un ensayo de 1999 para la revista Newsweek, escribió lo que es habitual en ella: "Ese bikini de hierro [era] lo que las supermodelos llevarán en el séptimo anillo del infierno". Cuando Daisy Ridley se unió a la franquicia para la trilogía de secuelas de Disney, Fisher le advirtió que no deje que el impacto del personaje se desviara por su ropa. Le dijo: "No seas una esclava como lo fui yo". Mujer Maravilla de Patty Jenkins fue alabada por los fans y la crítica, y muchos destacaron el enfoque feminista de la película, casi todos ellos mujeres. En particular, el vestuario recibió muchos elogios: en una victoria para el género, la armadura de batalla de las residentes de Themyscira parecía una armadura. Pero, ese mismo año, cuando esos personajes regresaron en Liga De La Justicia, los fans señalaron que las armaduras cambiaron. El crítico de cine Aasa T comparó en Twitter los trajes de Mujer Maravilla con los de Liga de la Justicia. Señalaron que la versión original fue diseñada por Lindy Hemming, una mujer, mientras que las variantes de bikini fueron creadas por Michael Wilkinson. La actriz Jessica Chastain se sumó a la controversia, escribiendo en un tweet ya borrado: "Oigan hombres, ¿qué se pondrían para pelear? Pista: no expongan sus órganos vitales". Una de las guerreras defendió el disfraz al hablar con USA Today. Brooke Ence dijo: "Las chicas del set nunca pensamos en [el nuevo vestuario] como una versión sexy. Nos parecía un poco más glamuroso, en todo caso, porque teníamos un pelo más grande y bonito, que me encantaba".
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